Bitácora de Edgar Martínez.

En los últimos meses, he tenido la oportunidad de conocer ciudades que nunca hubiera pensado en  visitar por 2 razones: tiempo y dinero. Hoy no tengo ninguna de esas 2 razones; pero tengo trabajo, trabajo que me ha dado la dicha de conocer lugares muy bonitos, otros no tanto... hoy escribiré sobre Saltillo, Coahuila. Anticipadamente pido disculpas si existe algún lector de dicha ciudad, la idea no es ofenderlo, la idea es contar lo que yo he vivido en estos últimos 30 días en su ciudad. Es una ciudad donde una persona sin ayuda del GPS celular podría perderse fácilmente, una ciudad mitad industrial, mitad comercial. Encuentras de todo, pero caro, todo muy caro. Comida, ropa, etc. Yo me considero un comprador compulsivo, pero aquí…

Intentar describir lo que ha sido de mi vida en los últimos meses es algo complicado. Lo único que se me viene a la mente es escribir sobre cómo aprendí a valorar eso que aún teniendo todo el dinero del mundo uno no puede comprar: la vida. Cierro los ojos para recordar la escena donde veo todo en “cámara lenta”, donde lo único que escuchaba era todo haciéndose pedazos y donde por 4 o 5 veces vi el pavimento de cabeza antes de terminar fuera de la carretera. Siempre que la gente escucha lo sucedido exclama lo mismo: -No comprendo cómo sigues vivo. Nunca respondo con seriedad; si supieran el pánico que recorre mi mente cada que me hacen recordar y contarlo. Solo me hago el fuerte y saco esa frase que siempre intento cambie el rumbo del tema “hierva mala nunca muere” acompañada de una risa fingida y cambio de tema. Mi madre falleció hace 4 años, pero prometo (Lo siento, sé que se lee incongruente el prometer en vez de jurar, pero yo no juro) que ese día se encontraba ahí, a

Ser feliz :)  Y ahí estaba yo, sentado en un mueble de madera, ese mueble que es tan cómodo hasta para armarlo en 2 pasos.  Observando debajo de ese árbol de limón que me dio sombra por el día y limones por las noches. Si ese árbol hablara me cobraría cada ciento de limón que cortaba de el; y si fuera posible sacaría las raíces de donde se encuentra sembrado para ir a otro lugar en busca de nuevas oportunidades; como yo lo estoy haciendo después de casi 8 meses de abrir por primera vez ese bar.  Creo que me estoy dando muchos créditos al decir “abrir”... En realidad el crédito no fue solo mío; realmente nunca lo fue. Yo simplemente era el repartidor de cervezas; por no decir el mesero del local.  Cuando mi novia y 3 de sus amigos vieron ese pequeño bar a la entrada de la ciudad supimos que era muy pequeño, creo que las primeras veces soñamos con un lugar donde podrían entrar cientos de personas, cosa que nunca sucedió y nos tuvimos que conformar a tan solo 6 mesas, 24 sil

Pienso... ¿Qué pienso? M e encontraba buscando la llave de mi casa para poder abrir la puerta trasera y no molestar a nadie. Dormir hasta el día siguiente, cuando me fueran a levantar como por ahí de las 10:00 a.m informándome que el desayuno esta listo. Todo eso se va al carajo cuando veo que las llaves equivocadas salen de mi bolso. Odio cuando el cerebro me hace esa mala jugada. ¿Alguna vez te has llevado algo indispensable para una persona y sabes que será reclamado cuando este se de cuenta que no se encuentra en su lugar?... Bueno, eso me pasa muy seguido con las llaves del auto que conduce el padre de mi novia. Periodista de profesión y con una hija que aún

D espués de preguntarme si podría aguantar ( nuevamente ) mi estricta decisión sobre el bajar unos cuantos kilogramos para ayudar a mi cuerpo; he llegado al día 3 con un pequeño obstáculo... el Fútbol . Yo se que el Fútbol se puede practicar mucho mejor con una dieta balanceada y un poco de practica para el mejoramiento de técnicas de golpeo y ser un experto en el posicionamiento del balón. Pero qué me pueden decir de el Fútbol que pasan por tv? ese donde se ven a grandes equipos jugando por 3 puntos y peor aun, si son grandes rivales. Nada de eso tiene sentido si no puedes ver el partido mas esperado, que, por muchos, es mejor partido del mundo. ¿Cómo puedes tener tu vista, tus emociónes y tus gritos al ver un Real Madrid v.s Barcelona. sin estar acompañado de un (muchos) gran(des) tarro(s) de cerveza con su respectiva botana Oaxaqueña. El que no conozca los

Tal como lo comenté en el post anterior he regresado de un viaje express a la ciudad de Oaxaca. Lo que escribo y muestro solo es el final del primer post realmente no hay mucho que escribir sobre esta hermosa ciudad, lamentablemente solo fue 1 día y medio en los que pude conocer lugares particulares en el centro de la ciudad. Me hubiera encantado conocer esas Ruinas llenas de historias como lo es Monte Alban, "El lugar de los muertos" (Mitla), el cerro de la campana y un gran etc cultural que no podría terminar de observar en tan poco tiempo. El hotel donde fuimos hospedados se encontraba en el centro, por lo que escuché el hotel "Casantica" fue un ex convento del siglo XVl. Muy bonito. Al final del post (creo, aún no me acostumbro a la forma de postear) dejaré algunas fotografías.