¿Cuando no dejar morir un blog?

esto es lo que sueño cuando intento eliminar este blog

-Es raro lo que les voy a comentar, muchas personas que me conocen saben que siempre he pensado que hasta una hormiga tiene todo el derecho de vivir como nosotros. Si la veo, la recojo y coloco en algún lugar que no le puedan hacer daño.

Hasta ahí es algo comprensible, un ser humano tiene igualdad aun en diferencias de géneros, sexo, especie, etc.

Pero tengo el pequeño defecto de tener un “corazón de pollo” hasta con las cosas materiales.

Es decir:

No puedo tirar ese par de tenis que me acompaño a lo largo de 3 años, cuando eran “jóvenes” y tenían esa “fuerza” que todo “Pubérto” tiene a esa “edad”.

Siento que me miran con cara de traición por tirar a la basura todos esos años de momentos divertidos los cuales pasamos muchos. Es como si los hubiera traicionado con esos tenis nuevos y caros que esperan ser usados, que por cierto veo que tienen esa mirada de burla hacia los tenis viejitos. Así que termino de usarlos por última vez antes de su merecida jubilación. A los otros los castigo no estrenándolos ese día, que se aguanten otro por burlarse de los viejitos ¬¬

-Bueno, eso pasa con este blog, es como si viera el botón “Delete Blog” y borrar todos esos años de escritos estúpidos si le quieren llamar así; pero son escritos estúpidos míos, que realicé con mucha dedicación y en su momento con muchas ganas de compartirlo con ustedes.

En mi mente pasa esa vocecita chillona, aguda, (como la del perezoso de la era del hielo) diciéndome: “Por favor! ¡No me borres, ingrato!”

Eso es lo que sucede con este blog, uno de los tantos que tengo regado por la red y no puedo borrar ninguno por que cada uno tiene su historia.

Este es el "conse" este ha sido el primero, el que me ha acompañado en esos momentos de loquera, mala ortografía y “cachitos” de historia que me encantó compartir con ustedes en su momento.

Así que ya saben, cuando vean algo que realmente pasó mucho tiempo con ustedes; recuerden todo esos momentos que estuvieron a su lado y no sean ingratos, guárdenlo de recuerdo... Hasta que se descuiden alguna noche, y los metan sin decir “agua va” en una bolsa negra de basura!.

¿Qué escuchaba el autor en esos momentos?: